Cómo decir te quiero en tiempos de cuarentena…
Cómo decir te quiero sin un abrazo, sin un beso…
Cómo decir te quiero sin una caricia en tus cabellos…
Cómo decir te quiero en la distancia de los cuerpos…
Cómo decirte te quiero…
Cómo decirte…

Tal vez llegó el momento, y por fuerza mayor, de que algunos seres humanos reflexionemos acerca de las diversas maneras de decir te quiero y de acompañar esas palabras con hechos que las hacen ciertas. Y al reflexionar, también comprendamos, que los otros, nos hacen saber que nos quieren de muchas maneras también y que no siempre llegan acompañadas de aquellas palabras que queremos escuchar: “te quiero”. Y a veces, los te quiero son palabras vacías, solo dichas y sin valor alguno.
Suelo escuchar: “nunca me dice que me quiere”, “nunca me dijo que me quiere”; refiriéndose a un hijo, un padre, una abuela, un enamorado… Cómo si solo existiera una manera de decirlo: con palabras. Como si la única manera de validar esos sentimientos fuera escucharlo a través de las palabras; cuando hay acciones que gritan sentimientos.
Hoy la situación nos obliga a encontrar formas de hacerle saber al otro cuánto lo queremos, cuánto nos gustaría abrazarlo, besarlo, compartir algunos momentos…
Entonces, valoramos el llamado para ver cómo estamos, para ver si necesitamos algo. Valoramos la videollamada del abuelo que nos cuenta un cuento, valoramos el estar conectados para hacer un seder todos juntos, para escuchar una conferencia, un curso, una clase, una peulá … y a través de ese contacto sentimos el “te quiero”, que nos recorre el cuerpo, que nos hace sentir cerca, importantes para ese otro que nos escucha, que nos piensa.
Valoramos otras maneras de que nos digan te quiero y estamos acá para vos. Y empezamos a valorar otras maneras de estar para los otros, de comunicarnos.
Desde la Hadrajá, tal vez este sea un buen momento para fomentar la conexión con los adultos mayores de la familia: abuelos, tíos abuelos, tíos generando algunas peulot que les propongan conectar a los janijim con ellos. Es un buen momento para aprovechar, ya que todos están en casa y con tiempo para indagar, preguntar, averiguar y generar vínculos entre generaciones. Tal vez podamos ayudar a profundizar los lazos, a generar mayor conocimiento, a promover la comunicación y a acompañar en este trance aquellos que hoy se encuentran más solos, dándoles un motivo para comunicarse.
Que la cuarentena no nos aisle
Que la creatividad te alcance, se despliegue y le haga saber a tus abuelos, padres, hijos, nietos, amigos, vecinos, janijim que vos seguís estando, sintiendo, comunicándote y haciéndoles sentir tu te quiero, aún a la distancia.
Para que la soledad y el encierro no sea tan difícil de sobrellevar, y nuestras emociones nos sostengan.
Para quienes mis acciones ya hablaron: “Te quiero…”

Artículo escrito por la Lic. Y Clor. Graciela Polonsky para Revista La Luz

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