Estimados lectores desde hace casi dos meses que no me comunico con ustedes, pues un hecho fortuito altero todos mis planes, y me vi obligado a emprender un viaje no planificado a nuestra tierra ancestral.
Un encuentro inesperado
Ocurrió que con mi esposa decidimos dedicar la última semana de marzo a estudiar donde pasaríamos Pesaj, pues las ofertas existentes evitaban dos cosas: tener que limpiar en profundidad el departamento y que algún amigo se enojara porque no fuimos a comer su a casa la noche para algunos de los sedarim.
El día lunes, mientras mi esposa hacía las averiguaciones correspondientes, yo me dedique a leer, por internet, todas las notas que publicaban Aurora, The Times of Israel, JTA, Jerusalem Post, Arutz Sheva, Jewish Press sobre las elecciones en Israel y las acusaciones que le hacen al Primer Ministro Netanyahu, y lógicamente las relacionadas con Bereshit.
Lo que descubrí es que cada medio sabía muy bien cual debía ser su postura, es decir a quien apoyar o denostar. Ustedes dirán que es algo lógico y ocurre en la mayoría de los medios, seguramente tienen razón, pero como lo hacen en el Estado Judío me parece imposible de igualar.
El martes, 26 de marzo, ya agotado por la lectura de los medios israelíes y de las preguntas y comentarios de Eleonora decidí que me vendría bien caminar un rato antes de ir a la reinauguración de la planta baja de la AMIA, y me fui, Mercedez Benz mediante, hasta plaza San Martín, donde me acordé debía hacer un trámite en el banco Francés, y como cada vez que ando por esa zona paso por la plaza seca Embajada de Israel, Arroyo y Suipacha, me dirigí a la sucursal de Carlos Pellegrini y Arroyo, y oh sorpresa, al pasar por la plaza vi que estaba el Shagrir y otros funcionarios de la Embajada y varios periodistas comunitarios, y el conocido político israelí, actual presidente de la Agencia Judía para Israel, Isaac “Bugi” Herzog y su señora.
La reinauguración de las instalaciones de la AMIA seguramente quedará en la historia comunitaria debido a que el Gran Rabino Gabriel Davidovich e e Isaac Herzog fueron los encargados de colocar la mezuzá junto a la puerta principal de acceso al hall, que el vicepresidente primero de la AMIA, Ariel Eichbaum, por primera vez en un acto público actuara como “presidente e.e.”, y que se descubrió el hermoso mural de Luis Wells “Las estrellas y un navío”, que engalana el hall central. Seguramente que para los políticos comunitarios, no había muchos, también fue importante que estuviera presente Agustín Zbar, a quien mencionó en su salutación el presidente de la Agencia Judía, llamándolo su amigo.
Cambio de planes
El domingo siguiente, 31 de marzo, estuvimos con Adalberto siete horas disfrutando del juego ciencia en dos etapas, la primera antes del almuerzo y la segunda después de la siesta, y lo que más nos sorprendió es que no comentamos nada de la comunidad, sino que mientras cada uno hacía fuerza para no perder, nos dedicamos a discurrir sobre las elecciones en Israel.
Adalberto, viejo miembro de MAPAI, estaba seguro que está vez “Biby” se tendría que ir a su casa y el partido de los generales formaría gobierno. E·l que al igual que Eleonora y yo era ciudadano israelí viaja el martes para ir a votar, y se quedaba hasta después de Shabuot.
Con Eleonora teníamos previsto viajar a Nueva York el 15 de abril, para que el día siguiente pudiera controlar sus acreencias, y de allí viajar a Miami para instalarnos en algún hotel en donde pasar los ocho días de Pesaj.
Lo que no podía entender era el imprevisto interés de mi media naranja en las elecciones del 9 de abril, me cansó preguntándome quien era Gantz, Moshe Feiglin y los kananistas.
Cuando se publicaron las criticas de miembros de AIPAC a Netanyahu y las encuestas que preveían que Laban Kajol (Azul y Blanco) tendría más miembros en el parlamento israelí que Likud, se apropió de la computadora para leer y releer las notas e informaciones originadas en los medios israelíes, y me comentó que había cambiado de planes, y que viajaríamos el domingo 7 a Israel, así podíamos votar, y desde allí viajaríamos a Nueva York un par de días después.
¿Por quién votamos? Siguiendo la tradición familiar sionista socialista, considero que el voto es secreto y no debemos informárselo a nadie
De regreso, una actividad incesante
Cuando volamos a Nueva York ya Bereshit se había estrellado contra el suelo lunar y Biby, como le dice Eleonora (según parece de joven era amiga de Sara), no sólo era a quien encargarían formar el próximo gobierno israelí sino el ganador de la elección.
Adalberto, watsap mediante, opinaba que los verdaderos ganadores habían sido los ortodoxos, pues rondarían el 20% de los miembros de la Kneset e influirían en todas las leyes que se dictaría el Parlamento.
Terminados los tramites que teníamos que hacer en Nueva York, viajamos a Miami y pasamos un Pesaj muy descansado, yo leyendo todos los comentarios poselectorales y los artículos sobre el rebrote racista en los Estados Unidos, y Eleonora manteniendo largas horas de charlas, hablando de los hijos y nietos, con otras judías tan acomodadas como ella.
No bien culminó Pesaj nos despedimos y fuimos al aeropuerto pues había que estar en Baires el lunes 29 de marzo para asistir al Tercer Seder de Avodá.
Reconozco que luego de todo lo que leí sobre las elecciones israelíes y las presiones que están resistiendo las dos mujeres de origen árabe demócratas que integran la Cámara de Representantes de los Estados Unidos no esperaba que el discurso del presidente de Avodá de Argentina, Mario Sobol, pudiera impactarme, pero me equivoque, pues tuvo párrafos muy interesantes, marcando sus diferencias con el Bloque Unido Religioso, el BUR que gobierna la AMIA desde hace más de una década, por ejemplo cuando se preguntó “¿Nos preguntamos acaso como podemos lograr una unidad sólida en el accionar comunitario frente a un marco exógeno, cada vez más hostil?”: o ¿Cómo podemos lograr una pluralidad y respeto de todos los matices de pensamiento?”, y muy especialmente “¿No creen que es momento de cerrar la grieta en materia de Jevra Kedusha?, modificando con grandeza paradigmas de exclusión y respetando todo matiz delo judío argentino y respetando los momentos de pesar de cada familia”.
Durante los conciliábulos previos a la cena, y los mensajes de la dirigencia, me enteré que Abraham Kaul también está manteniendo reuniones con la finalidad de formar un frente que se oponga electoralmente al BUR en la elección que debe efectuarse en abril del 2020.
Al día siguiente, cuando todavía no habíamos logrado adaptarnos al horario de Buenos Aires, teníamos que asistir a dos eventos, el “Día de Israel” en la Feria del Libro de Buenos Aires, y el inicio de la campaña anual de CUJA.
La actividad en la Feria del Libro consistió en la presentación de la reimpresión del libro “Borges, el judaísmo e Israel”, organizada en conjunto con el CIDICSEF (Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí) y contó con la participación de María Kodama, realmente muy interesante.
CUJA, Campaña Unida Judeo Argentina dio comienzo a sus actividades regulares correspondiente al corriente año presentando un espectáculo musical “Israel. El musical” a beneficio de los programas “Todos al Shule” y “Amigour”, que tanto a Eleonora como a mí nos gustó mucho, y creemos que a los asistentes, que llenaron el teatro, también, ya que debido al cansancio no bien terminó nos fuimos a descansar ya que estábamos agotados.
El 2 de mayo, ya más descansados concurrimos a la Sala Sinfónica del CCK, a ser participes del acto central de “Iom Hashoá (Día del Holocausto y del Heroísmo)” en el 76º aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia que organiza la DAIA, que tenía como lema “El Holocausto no tuvo la última palabra” y sobre el que el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiario, manifestó “Me gustaría rescatar un valor de todos los valores que se pusieron en juego en el Levantamiento del Gueto de Varsovia. Ese valor es la rebelión, la rebelión que siempre, lo sabemos, estuvo asociada a cada lucha libertaria en el mundo, la juventud. Un tributo a cada joven que se reveló, se revela y se revelará cuando falte libertad, cuando esté en peligro la vida, cuando falte dignidad”.
También el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, utilizo el texto del lema para expresar, entre otros conceptos, “Porque el Holocausto no tuvo esta última palabra estamos hoy aquí, juntos, para manifestar nuestro compromiso, para mantener la memoria viva de millones de personas que fueron horrorosamente asesinadas por el nazismo tras ser privada de su humanidad y estamos acdá para decirles a los antisemitas: los nazis nunca van a tener la última palabra”.
Iom Hazicaron * Iom Haatzmaut
Sobre el acto de Iom Hazicaron en el cementerio de Tablada sólo puedo comentar que en esta oportunidad hubo una importante delegación de alumnos de las escuelas secundarias judías y que las palabras que pronunció el secretario general de la AMIA, Dario Curiel, tuvieron un cariz personal muy afectivo.
Finalmente junto a Eleonora estuvimos en el Estadio Obras donde la Organización Sionista Argentina – OSA organizó la celebración del 71º Iom Haatzmaut. Mi parecer en este caso es sesgado, pues los discursos que pronunciaron antes de iniciarse el espectáculo artístico ocuparon un tiempo demasiado amplio, para mí en esa celebración debería tendría que haber solo dos mensajes, el del Estado de Israel pronunciado por su embajador en la Argentina, y el segundo a cargo del presidente de la OSA,.
La tradición impone que hablen los jóvenes, pero que su discurso se divida y cada parte sea pronunciada por el representante de cada sector en que están divididos me parece que le quita contundencia, además y ya entrando en el pronunciado el pasado 8 de mayo, creo que a lo largo de estos primeros 71 años se le semaron a Ben Gurión otros líderes que hicieron mucho por la existencia del Estado Judío, como por ejemplo Isaac Rabín, Moshé Dayan, Menajem Beguin y Shimón Peres, que deberían haber sido mencionados.
Personalmente sentí que el acto volvió a sus fuentes, y con esa sensación fui a cenar con un grupo de amigos, que estaban muy intrigados con lo que pasaría en el desayuno que cada año organiza la AMIA para conmemorar la independencia del Estado de Israel.
Estuve, como no podía ser de otra manera, y no pasó nada raro, el presidente e.e. de la AMIA, Ariel Eichbaum tuvo un mensaje acorde a las circunstancias, sustentado en textos proféticos del TaNaJ que prevén el tercer estado judío.
Para algunos, según me dijeron, fue una sorpresa la presencia de Agustín Zbar, para otros la manera en que contestó el saludo de ciertos dirigentes, que según me comentaron – yo no presencie ninguna – no fue muy agradable.
De lo único que me enteré, y no asumí el compromiso de no divulgarlo, es que las reuniones entre los dirigentes de los factores que participan de la vida política interna continuarán, que la mayoría asistirá a fin de mes a la celebración del décimo aniversario de Plural Jai.
Dentro de unos días vuelve Adalberto, y reiniciaremos las innumerables partidas del juego ciencia los fines de semana en el country si el clima acompaña o en su departamento ubicado en una de las torres de Puerto Madero si hace mucho frío o llueve, comentando las diversas alternativas que se produjeron en Israel luego de conocido el resultado de la elección del 9 de abril (la debacle de Avodá, el por qué los ataques desde la Franja de Gaza, la importancia de Eurovisión, porque perdieron los que no llegaron al límite para ingresar a la Kneset, y todo lo que pase en nuestra porteña comunidad judía

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