Tomando un café a metros del Abasto, este Jubilado recordó que pocas son las mujeres que han ocupado u ocupan cargos comunitarios de máxima responsabilidad, una de las cuáles, es “Tuki”, esa señora que desde hace años es una de las figuras femeninas destacadas en la política interna de nuestra comunidad, y es por ello, que la fuimos a visitar.
En una entrevista presencial con Amalia “Tuki” Saionsz de Polack después de haberla presidido por 18 años, en períodos no consecutivos, y actualmente siendo presidenta honoraria de la Organización Sionista Femenina Argentina nos contó cómo se relacionó con esa institución de la que su abuela, Berta Gerchunoff, fue presidenta por una década.
Amalia, amigablemente conocida como “Tuki”, desde muy joven se integró a la representación local de la WIZO (World International Zionist Organization).

¿Qué la motivo a comenzar a integrarse en la WIZO?
AP- Desde mis cinco o seis años oí sonar el teléfono por temas de Wizo. Pues, mi abuela, Berta Gerchunoff fue presidenta de WIZO durante 10 años. Así que he visto recibir en mi propia casa a las delegadas del Ejecutivo de Wizo Mundial que venían de Israel.

¿Cuándo comenzó a activar en OSFA- Wizo?
AP- A los 13 años, cuando estaba en la escuela secundaria, comencé a activar en la OSFA WIZO, si bien, con mis padres veníamos a Buenos Aires, ellos me dejaban en el jardín de infantes que tenía la WIZO en Esparza 27. En ese momento, mi abuela me dijo que se iba a formar un grupo joven de Wizo, hombres y mujeres, que iba a presidir Horacio Levi, un joven de 18 o 19 años, y yo con 13 años sería la secretaria. Nos reuníamos en Esparza 27 y ahí comenzamos a organizar actividades, actos, como cualquier grupo juvenil de una institución.

¿Qué recuerdos la ayudaron a cimentar su futuro liderazgo en la OSFA- WIZO?
– La escuela primaria la hice en el Colegio Pestalozzi, donde mi mamá era maestra de primero superior y francés…

–¿Los alumnos del colegio Pestalozzi no pertenecían a la comunidad alemana anti-nazi?

-También había chicos que no eran de familias alemanas donde a mí me encantaban las clases, entre ellas de canto, si bien soy desafinada me considero una aficionada a la música. Luego de casarme y nacer Julio, mi hijo, ingresé al Centro Plaza Francia de la institución donde actué como directora de cultura preparando temas que no eran comunes, mucho aprendí de Dora Schit, sobreviviente del Holocausto, y maestra en el Scholem Aleijem. En el Liceo N° 9 era profesora de contabilidad y me designaron en dos comisiones: jefa de actividades culturales y en la co-jefatura del Departamento de Teatro. Todo eso desarrolla inventiva y todo lo que aprendí afuera, lo apliqué en la WIZO.
Uno de los logros más grandes que he tenido como dirigente de OSFA- WIZO fue la presentación de la Orquesta Filarmónica de Israel bajo la dirección de Zubin Mehta en la Argentina debido a que cuando vino en el 2001, un momento de crisis, cree el “Ciclo de Música y Solidaridad” y organizamos conciertos que tenían que ver tanto con recaudar fondos y ser solidarios con organizaciones locales.

–¿Esa actividad solidaria continua?

-Desde hace 14 años trabajamos con el Consejo de Mecenazgo y OSFA-WIZO es madrina de la Orquesta Infanto Juvenil Retiro. Traslade ese gusto por la música a ser partícipe de una empresa solidaria.

-OSFA WIZO ¿Cómo participa en la obra de WIZO Mundial?
– Nosotras patrocinamos la Aldea Juvenil Nir HaEmeck, cercana a la ciudad israelí de Afula, que cumplió ya 80 años por que se empezó a construir antes que el Estado de Israel. En esa aldea hay 1200 alumnos, de los cuales, 280 son chicos, que viven allí, derivados del ministerio Desarrollo Social de Israel por problemas sociales Allí se generan diferente tipo de actividades, incluso, pueden estudiar y tener una salida laboral, lo que significa un mejor porvenir.

-¿Por qué cree que, hasta el momento, no ha habido mujeres presidiendo las DAIA, AMIA y OSA?
– En los Ejecutivos de la DAIA, AMIA y OSA, no se ven mujeres mayormente, no lo atribuyo exclusivamente a que los hombres adrede eviten a las mujeres, pero sí a que las mujeres no se preparan para llegar a esos cargos. Por ejemplo, no podés ser integrante de la comisión directiva de la OSA sino tenes idea de lo que es la historia del sionismo, lo que significan los partidos sionistas y el objetivo de cada de institución, etc. Igual no deja de haber prejuicio, pero si una mujer está capacitada, se le da el lugar.