
“La DAIA es una institución de altísimo perfil donde sus dirigentes tienen un bajo perfil”, dijo al asumir el Dr. Jorge Knoblovits al frente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
En uno de los salones del Hotel Hilton de Puerto Madero se llevó a cabo la asunción del nuevo Consejo Directivo de la DAIA encabezado por el presidente, Dr. Jorge Knoblovits luego de haber sido reelegido en la Asamblea Electora del 10 de noviembre. Entre los presentes estaban Patricia Bullrich, presidenta del PRO; Waldo Wolff, diputado nacional; Ricardo Lopez Murphy, diputado electo; Malena Galmarini, presidenta de AySa; el presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Ojea; Pamela Malewicz, subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires; el subjefe de la Policía Federal Argentina acompañado de diversos directores de las áreas operativas; Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación de la Nación; la embajadora del Estado de Israel, Galit Ronen junto a Amital Perry, agregada de Diplomacia Pública israelí y Adam Levene, consejero político; Demián Stratievsky, presidente de la Organización Sionista Argentina; Gabriela Glazman, representante de la Organización Sionista Mundial y la Agencia Judía de Noticias; los ex presidentes de DAIA: Aldo Donzis, Ariel Cohen Sabban y Alberto Indij; el ex presidente de AMIA, Guillermo Borger; Gabriel Gorenstein, presidente del Likud Argentina; Elihau Hambra, presidente del Vaad Hakeilot; Mónica Sucari, presidenta de FACCMA; Sergio Widder, director regional para América Latina del Joint; Ariel Gelblung, director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, entre cientos de asistentes.
Knoblovits inició su mensaje refiriéndose a la crisis de liderazgo político y el descontento social han llevado a que amplios sectores de la sociedad “busquen alternativas” y hayan encontrados respuestas en “los partidos de la antipolítico o establishment, que detectaron rápidamente lo que esos sectores quieren escuchar”.
Ante este contexto, el presidente de la DAIA aseveró: “Nuestro país no es ajeno al descontento y en la DAIA, una de las instituciones de la sociedad civil más importantes de la Argentina, estamos decididos a trabajar para construir la mejor respuesta posible ante esta crisis de legitimidad que sufrimos quienes lideramos instituciones políticas. Ahora nos damos cuenta, quizás como nunca, de lo nocivo que es el enfrentamiento y las descalificaciones que generan divisiones y grietas. Lo que ocurre a nivel político nacional no podría no reflejarse en distintos ámbitos de la sociedad argentina”.
En este sentido, aseveró: “Como protagonista de la vida política, social y cultural argentina, nuestra entidad atravesó momentos de gran turbulencia que nos han dejado enseñanzas marcadas a fuego sobre lo importante que es, para quienes pretenden conducir esta institución, prepararse y actuar con extrema sensibilidad y sin que los paralice el miedo o que se enamoren del protagonismo a la hora de defender a quienes sienten sus derechos vulnerados. La DAIA debe ser una institución de altísimo perfil, conducida por dirigentes de bajísimo perfil. Porque lo que importa es la institución y no las personas”.
En lo que respecta la misión de la representación política de la comunidad judía Argentina resaltó: “En la DAIA comprendimos que además de representar con profesionalismo y transparencia a toda la comunidad judía argentina, teníamos la obligación moral de trabajar intensamente y más que nunca para defender a cualquier colectivo que se sienta discriminado. Al tener bien en claro cuáles son los desafíos que se nos presentan, decidimos ampliar nuestra misión y nos constituimos en una organización protectora de los derechos humanos: indivisibles, universales, intransferibles e inalienables. La DAIA defiende los derechos humanos de todos. Lo estamos haciendo con coherencia, coraje y convicción. Diariamente asumimos el compromiso por la construcción de una Argentina plural y diversa, donde las identidades individuales y colectivas puedan desarrollarse en un entorno de respeto y multiculturalismo”.
El Lic. Víctor Garelik, director ejecutivo de la DAIA, conductor del acto, invitó al presidente junto a su esposa para celebrar la Fiesta de las Luminarias y encender las velas junto a más de un centenar de diplomáticos acreditados en nuestro país actividad enmarcada en el “Janucá Diplomático” organizado por el Lic. Ariel Blufstein.
Durante la asunción se emitieron los mensajes grabados de los representantes del Comité Judío Americano, de la Federación de Comunidades Judías de Estados Unidos y la Cleims Conference. Mientras que Jack Terpins, presidente del Congreso Judío Latinoamericano brindó un breve mensaje de salutación al presidente y a la nueva comisión directiva. Además, fueron distinguidos la Asamblea Electora, los miembros del Consejo Directivo saliente y al dirigente comunitario, Julio Toker.
El director de orquesta, Ángel Mahler junto a su conjunto de música de cámara brindó un cálido momento musical en el que interpretaron fragmentos de las comedias musicales: el Fantasma de la Ópera, El Violinista en el Tejado y Drácula. También, la joven soprano Albertina Ferrucci, se lució cantando distintas áreas liricas.
Al finalizar el acto, se sirvió un cocktail.
LL