El martes 2 de noviembre al anochecer Avodá Argentina realizó un homenaje presencial en su sede social por el 26 aniversario del asesinato del primer ministro israelí, Itzjak Rabín z’l.

El presidente de Avodá, Mario Sobol luego de agradecer a los presentes su asistencia, invitó al jefe del Departamento de Emprendimientos Sionistas de la Organización Sionista Mundial, Silvio Joskowicz, a que expusiera en primer término sobre Itzjak Rabín al cumplirse, hoy, 4 de noviembre, 26 años de que fuera asesinado, y luego brindó un informe sobre la situación política israelí.

Joskowicz detalló su vivencia personal de la fatídica noche, el 4 de noviembre de 1995, en qué el primer ministro y ministro de Defensa israelí, Itzjak Rabín, fue asesinado, pues había asistido a la multitudinaria manifestación convocada para apoyar el proceso de paz que gobierno israelí estaba llevando a cabo y en contra de la violencia de quienes se oponían a los Acuerdos de Oslo, efectuada en la plaza de los Reyes de Israel, actualmente Plaza Itzjak Rabin, en la ciudad de Tel Aviv.

Joskowicz sostuvo que lo que “hay que recordar es el legado de Itzjak Rabín” quien “representaba al israelí perfecto, al héroe militar y al héroe civil”, que sentía que el pueblo judío tenía que estar permanentemente en contacto con el Estado de Israel.

También manifestó que no entiende que se “lo llamaran traidor”, por la firma de los Acuerdos de Oslo, y considera “que fue donde se abrió la grieta dentro de la sociedad de Israel”, que actualmente “es más grande, porque no aceptamos que hay alguien al lado nuestro que piensa distinto”, y mencióno que la dirigencia del Likud observaba lo que ocurría y no decía nada.

Luego expresó que la búsqueda de una paz duradera con seguridad, de que Israel sea un estado democrático, y el reconocimiento a los derechos de los árabes israelíes, son parte del legado de Itzjak Rabín, que tiene que estar presente, por lo que “no hay que recordar la muerte de Rabín sino la vida de Rabín”; y también que fue Rabín quien comenzó el proceso que culminó con los denominados “Acuerdos de Abraham” concretados hace poco más de un año.

 Sobol, a continuación, dio lectura al texto que la nieta de Rabin pronunció antes de que fuera inhumado, y luego Silvio Joskowicz se refirió a la actual situación política Israel, sosteniendo que su percepción es que el gobierno trabaja para el pueblo de Israel, sosteniendo que es optimista respecto a la duración de este pues considera que la Kneset, el parlamente israelí, aprobará el presupuesto, y por lo tanto no deberán convocarse a nuevas elecciones.

Luego, el presidente de Avodá dio paso a que los presentes puedan preguntar, La Luz le preguntó a Joskowicz, por la última encuesta que se publicaron en Israel, de la cuál el expositor hizo mención, y le preguntó a qué se debe tan baja cantidad de votos del primer ministro Bennet (2,9% según la última encuesta) dado que, según las palabas del protagonista, es un primer ministro que “trabaja para el pueblo de Israel: “A Bennet no lo toman como un líder, lo toman como un excelente gerente general. Todavía no tuvo la capacidad de mostrarse como líder, pese a que fue a la ONU, se sacó la foto con el jeque de Bahréin, con Macron y tuvo un encuentro con el presidente Putin, que gracias a ese encuentro, la Sputnik es aceptada en Israel”. Además, una persona del público criticó que no hablará de las internas que el propio Avodá le genero a Rabin, ya que esta persona asevera que “Rabin superó a lo partidario”.

Gabriela Glazman, representante de la Agencia Judía y de Organización Sionista Mundial, fue invitada a decir unas palabras, y también recordó que había asistido a la manifestación, llevando su primer hijo, un bebe de un año y medio, y que también se enteró del asesinato luego de haberse retirado de la plaza.

El acto culminó con Shir Lashalom (Canción por la Paz), la canción que se Rabín cantó junto con los asistentes a la concentración antes de ser asesinado.