
Por Daniel Pipes
A continuación reproducimos un artículo del historiador y analista político estadounidense Daniel Pipes publicado en “La Librería” ( http://elmed.io/danny-danon-en-la-guarida-del-leon ). Pipes presidente y fundador del Middle East Forum, es autor de 16 libros sobre Medio Oriente, el Islam, etc.
Danón es un talentoso defensor de Israel. Este crítico dijo de él en un artículo de 2013: «Destacan tres
cualidades [en Danón]: la devoción por los principios, el dominio de la táctica y la capacidad para
articular una idea». Como miembro del Likud en la Knéset, estas cualidades le llevaron inevitablemente
a chocar con el eterno líder del partido, Benjamín Netanyahu, lo que provocó que el primero fuera
destituido por el segundo como viceministro de Defensa (2014). Pero Netanyahu no pudo doblegar a su
némesis, así que hizo lo siguiente: lo nombró para un cargo prestigioso pero que podría acabar
con su carrera: embajador de Israel ante las Naciones Unidas.
In the Lion’s Den (“En la guarida del león”), Danón cuenta la historia de esa misión, que duró cinco años (2015-20).
Al igual que en otros testimonios sobre la ciénaga que es la ONU (el mío lo publiqué en 1988),
aquí habla de batallas libradas heroicamente, a veces ganadas, normalmente perdidas. Resulta
sorprendente, cuando median unos años de distancia, lo pequeñas que parecen vistas en perspectiva.
Danón comienza su relato con la historia de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad, de diciembre
de 2016, el punto más bajo de su mandato porque implicó que el Gobierno de Estados Unidos se
volviera contra Israel. El episodio incluye toques tan dramáticos como su vuelta a Nueva York desde
Puerto Rico, adonde había ido a pasar unas vacaciones con la familia, para ser informado de la crisis en
curso por un diplomático musulmán (ya es casualidad), y las infructuosas llamadas telefónicas que hizo
en mitad de la noche a varios líderes políticos.
Sin embargo, a pesar de todo el ruido y la furia, ¿quién se acuerda hoy de la Resolución 2334, a quién le
importa, ¿qué legado dejó? Donald Trump, que llegaría al Despacho Oval menos de un mes después de su aprobación, la denunció y la redujo a mero simbolismo, un recordatorio del enfado de Barack Obama
con Netanyahu; finalmente no fue el heraldo de una crisis en las relaciones entre Estados Unidos e
Israel.
Aunque Danón demostró ser un embajador muy eficaz, con gran imaginación y brío, sus logros fueron
de impacto limitado: fue el primer israelí elegido para presidir un comité, facilitó la inclusión de la
comida kosher en la cafetería de la ONU, consiguió el reconocimiento y la celebración de las festividades
judías y logró que Naciones Unidas comprara productos israelíes.
Sea como fuere, In the Lion’s Den procura una panorámica de la Bahía de las Tortugas [emplazamiento
de la sede neoyorquina de la ONU], y a veces diversión sobre sus tejemanejes. Un ejemplo: Danón
contrasta el Parlamento israelí, donde te pueden elogiar en público, pero decir cosas horribles de ti a
puerta cerrada puede, con la ONU, donde sucede «exactamente lo contrario: la gente está muy
contenta de denunciar públicamente a Israel, pero a puerta cerrada nos aprecia y admira».
Es probable que este libro ayude asimismo a Danon en su ascenso en la política israelí.