
El octavo día luego del inicio de la festividad de Sucot en Eretz Israel, la Tierra de Israel, y el octavo y noveno día en la diáspora, se celebra la festividad de Sheminí Atzéret – Simjat Torá, de acuerdo con lo establecido en Vaikrá (Levítico) cap. 23 vers. 36: “… El octavo día tendréis santa convocación, es fiesta, de congregación; no haréis ningún trabajo servil …”
Sheminí Atzéret se traduce como “octavo día de Asamblea”, Atzéret también posee el significado de retención, de detención y esperanza.
Este año Sheminí Atzéret coincide con el 17 de octubre y Simjat Torá con el 18, comenzando al ponerse el sol del día anterior.
En Sheminí Atzéret no deben cumplirse las mizvot (mandamientos) específicas de Sucot: comer en la Suca y utilizar los Arba Minim, aunque también es denominada “zeman simiatenu” (fecha de nuestro regocijo) y en el Kidush, el Birkata Hamazón (oración de gracias después de las comidas) y en aquellas partes de las tefilot (oraciones) que se refieren a la festividad se las menciona como Sheminí Atzéret o Jag Heatzéret y corresponde decir Shejianu (la bendición por haber llegado a ese día).
Debido a que en Sheminí Atzéret se completa y reinicia el ciclo anual de la lectura semanal de la Torá, se la denomina también como Simját Torá (Regocijo de la Torá). En la diáspora Sheminí Atzerét es el primer día de la festividad mientra que el segundo es Simjá Torá, debido a que la culminación del ciclo anual de la lectura de la Torá se realiza ese día.
Simját Torá es el día festivo más alegremente celebrado de todo el año. Está señalado por siete Hakafot (procesiones) alrededor de la sinagoga portando todos los rollos de la Torá., tratándose que la mayor cantidad de judíos tengan oportunidad de llevar en sus brazos el rollo de la Torá.
También es costumbre proporcionar a los niños banderas especiales o estandartes, y a veces rollos de la Torá en miniatura, para que se unan a las Hakafot, durante las que entonan canciones y se danza con los rollos de la Torá.
Tefilat Ha Gueshem (la oración de las lluvias) se recita el día de Shemini Atzeret, y a partir de ese momento en las Amidot (oraciones centrales que se dicen de pie) se pronuncia Mashiv Haruaj Umorid Hagueshem (que hace soplar los vientos y que hace bajar las lluvias), hasta el primer día de Pesaj cuando se recita Birkat Hatal (bendición por el rocío). Explican los jajamín (sabios) que Tefilat Ha Gueshem (la oración de las lluvias) se incluyó en Sucot, pues si lloviese, no se podría cumplir con la mitzva de habitar en la Sucá.
Najmánides (siglo XII, España) explica el sentido de esta festividad con un hermoso concepto cabalístico: Siete es el número del mundo natural. Hay siete días en la semana, siete notas en la escala musical y siete direcciones (izquierda, derecha, arriba, abajo, adelante, atrás y el centro). “Siete” – representado por los siete días de Sucot – es el mundo de la naturaleza. “Ocho” – representado por Shminí Atzéret – es aquello que está más allá de la naturaleza.
¿Por qué acostumbramos a terminar y empezar nuevamente la lectura de la Torá en el mismo día? Los Jajamín (sabios) explican: “Para mostrar que la Torá es querida por nosotros como un objeto nuevo, y no como una antigua orden que la persona ya no aprecia. Ya que es completamente nueva para nosotros, todos corremos a recibirla”. Cantamos y bailamos por horas alrededor de la bimá (la plataforma donde la Torá es leída), sostenemos la Torá, y expresamos nuestra felicidad al tener la oportunidad de acercarnos a D’os”.