
El Acto Central conmemorativo organizado por AMIA, Familiares de Víctimas y DAIA volvió a la calle Pasteur 633 con una importante concurrencia de público para renovar el pedido de justicia a 28 años del Atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Con el estremecedor sonido de la sirena, el acto comenzó a las 9:53, hora exacta en que el coche bomba se incrustó y explotó contra el edificio de la AMIA. Como es tradición en cada conmemoración, se leyeron los nombres de las 85 víctimas fatales, mientras un grupo de familiares encendieron velas en su memoria.

También se colocó una rosa y se encendió una vela en homenaje al fiscal Alberto Nisman.
El acto fue conducido por la periodista Gisela Busaniche y tuvo como principales oradores a Guillermo Amos Linetzky, presidente de AMIA; Anita Weinstein, sobreviviente del atentado; y a tres familiares: Sofía Guterman, mamá de Andrea; Jennifer Dubín, hija de Norberto y Marina Degtiar, hermana de Cristian.

Weinstein relato cómo logró salir del edificio, aquel lunes 18 de julio de 1994 y, además aseguró: “El 18 de julio fue el día en que me convertí en un blanco del terrorismo, del odio, y del fanatismo de gente que había elegido matar en vez de honrar la vida, que había elegido destruir y no construir, odiar y no amar”, quien además recordó a su compañera Mirta Strier, una de las 85 víctimas.
Otro de los pasajes mas emotivos fue cuando subieron al escenario tres familiares de las víctimas: las tres con sus estilos recordaron a sus familiares provocando la emoción de los presentes.
La parte artística, en está oportunidad, estuvo a cargo del cantante Javier Calamaro.