
A un mes de cumplir 100 años falleció, luego de un par de años de estar postrado, don Jaime Jacubovich, quien que se destacó en las últimas décadas de su vida, por ser un askan (activista voluntario) y filántropo en el marco de nuestra comunidad como también en la sociedad en general.
Llegado al país a poco de nacer se crió en una familia judía inmigrante cuyo padre luchaba diariamente trabajando muy duro para poder mantenerla, enseñanza que aplicó a lo largo de toda su vida, que ha narrado en los cinco libros autobiográficos que escribió y editó: “1922-1999: de Polonia a Buenos Aires”, “Mi vida continúa”, “Perseverancia. Vivencias de un activista voluntario”, “Espíritu de Lucha. Conversaciones con Patricio [uno de sus nietos]” y “¿D’s existe?”.
Si bien su involucramiento con la comunidad judía fue desde muy joven, Don Jaime, comenzó a tener una activa participación en la vida comunitaria luego del atentado a la AMIA, cuando junto a otros azkanim conformaron un grupo destinado a recaudar fondos para la Kehilá, que pasaba angustiosos momentos económicos.
Luego, estableció diversas acciones personales, como el premio a los mejores alumnos del área hebrea de las escuelas de la Red Escolar Judía y la asignación anual de una importante suma a instituciones judías y no judías elegidas por su labor en bien de la sociedad.
Fue también un importante colaborador de la DAIA y de la OSA, como asimismo de los Fondos Nacionales Judíos. Respecto a las instituciones no judías, no era su costumbre difundir a quienes ayudaba pero era sabido que por años fue un permanente colaborador de una organización dedicada a lograr que la gente deje de fumar, y también el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, donde le salvaron la vida cuando tenía 5 años.
Sin duda una de sus obras que perdurará ha de ser el haber ayudado a la DAIA a llevar a cabo el programa ideado por el Lic.Ariel Blufstein “Homenaje a las Víctimas y Sobrevivientes de la Shoá”, desarrollado desde principios del 2005 hasta el 2011, consistente en la realización de un ciclo de actos destinados a concientizar lo ocurrido con los judíos durante el nazismo que consistió en la realización de actos que por orden cronológico se efectuaron en las sedes diplomáticas de Rumania, Eslovaquia, Holanda, Francia, Suiza, Hungría, Italia, Austria, Alemania, Bélgica, Grecia, Croacia, Lituania, Rusia, Noruega, República Checa e Inglaterra, a la que se le sumó el realizado en la embajada de Brasil.
Concluido el programa, Don Jaime Jacubovich, editó “Serán la vida – Homenaje a las Víctimas y Sobrevivientes de la Shoá”, un libro que recopilo los 18 actos del programa “Homenaje a las Víctimas y Sobrevivientes de la Shoá” incluyendo los discursos de los embajadores de las representaciones diplomáticas, junto con los testimonios de sobrevivientes y un resumen histórico de cómo era la vida judía en cada uno de esos países antes de la Shoá-
Las varias ediciones de este libro, donadas a la DAIA, tenían como objetivo ser distribuidos en todas las escuelas del país, tarea que oportunamente la institución llevó a cabo.
Cuando cumplió 96 años, la DAIA le realizó un homenaje, y al dirigirse a los presentes relató diversas anécdotas de su vida, resaltando que su padre fue uno de sus grandes maestros.
Sin duda que con la desaparición física de don Jaime Jacubovich z’l la comunidad judía y la sociedad en general pierde a un ser humano que fue un excelente askan y filántropo.