
En febrero del 2015, Dan Uzan (Z´L) fue asesinado por un terrorista en la puerta de la Sinagoga de Copenhague mientras adentro se realizaba un bat-mitzva. Hoy, en el sexto aniversario de este ataque terrorista, la Lic Y Clor, Graciela Polonsky nos invita a reflexionar:
En memoria de Dan Uzan Z”L. Custodio de vidas
La gran paradoja: quien cuidando vidas perdió la suya.
Lamentable, para mí, escribir estas líneas. Lamentable pensar que hoy, en el 2021, mis dedos se deslicen por las teclas para seguir escribiendo acerca de odio entre seres humanos.
Odio. Incomprensión. Oposición. Otredad. Superioridad. Culpabilidad. Diferencias. Derechos sobre las vidas de otros.
La historia se sigue escribiendo y los hechos siguen sucediendo y me pregunto, y te pregunto: ¿qué aprendemos como humanidad? ¿cuánto tiempo más seguiremos pensándonos mejores los unos sobre los otros? ¿cuánto tiempo más perderemos nuestro tiempo en odios y rencores? ¿por qué no aprendemos? ¿por qué no podemos vivir y dejar vivir?
Ocupar el tiempo en encontrar culpables de los males que nos ocurren, en vez de crecer y hacernos cargo de lo que nos toca para mejorar este mundo lo suficientemente lastimado.
Hay tanto por hacer y agregamos muerte y dolor.
Somos arte y parte de un mundo que tiende a caerse a pedazos.
Nos matamos los unos a los otros, por odio, imprudencia, humillación, incomprensión, ignorancia, desidia, omnipotencia u omisión.
Dan Uzan Z”L, estaba cuidando voluntariamente un Templo con dos policías, mientras dentro se celebraba un bar mitzvá.
Dan Uzan Z”L, estaba cuidando y lo mataron simplemente por ser judío, por estar cuidando de su comunidad en el tiempo libre que le quitó a su familia.
Dan Uzan Z”L no permitió, con su muerte, que el terror y el horror fuera mayor.
Yo quiero encender mi vela en recuerdo y reconocimiento a Dan Uzan Z”L. Gracias, gracias. Gracias.
En un párrafo aparte va mi más sincero agradecimiento y reconocimiento a todos los voluntarios y rentados que, lamentablemente, se hacen visibles en nuestras instituciones, clubes y comunidades todos los días y que refuerzan la seguridad en nuestras fiestas, para que los que participamos en las actividades podamos hacerlo con la mayor seguridad posible. Y con mi reconocimiento elevo un pedido para que todos los que concurrimos a participar de dichas actividades tengamos la posibilidad de repensar que ellas y ellos están allí dejando parte de sus vidas y que merecen ser tratados con dignidad.
Lic. y Clor. Graciela Polonsky