
Hoy se conmemora el 76° aniversario de la liberación del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau por las tropas del Ejército Rojo. Este lugar fue destinado por los jerarcas nazis para ejecutar la “Solución Final” del Pueblo Judío durante la Segunda Guerra Mundial.
Auschwitz-Birkeanu se encontraba en territorio polaco y fue fundado en mayo de 1940, en sus inicios como campo de trabajo a disposición de Heinrich Himmler, líder de las SS y el encargado de concebir y supervisar la “Solución Final”, que se comenzó a llevar adelante luego de la Conferencia de Wannsee; quince dirigentes de alto rango del gobierno del Tercer Reich, entre los que se encontraba Himmler, habían decidido el asesinato en masa de todos los judíos de Europa. En septiembre de 1941 se realizaron en el Bloque 11 pruebas con el gas Zyklon B, destinadas a perfeccionar el exterminio de prisioneros, cuyo éxito hizo que se construyeran una cámara de gas, utilizada hasta 1942, y un crematorio.
Birkenau, ubicado a unos 3 kilómetros, tenía como objetivo el exterminio de los judíos, para lo cual se instalaron 4 cámaras de gas, con sus correspondientes hornos crematorios, donde fueron asesinados más de un millón de personas hasta mediados de enero de 1945.
A medida que la guerra avanzaba y el Tercer Reich comenzaba a ser rodeado por las tropas británicas, estadounidenses y el Ejército Rojo en Auschwitz, a fines de noviembre de 1944, las SS comenzaron a desmantelar el campo de exterminio y a trasladar a los prisioneros judíos hacía territorio alemán en lo que se conoce como las “Marchas de la Muerte”: muchos de los cuáles de los murieron durante su transcurso o fueron asesinados.
Cuando las fuerzas del Ejército Rojo ingresaron a Auschwitz-Birkenau, el 27 de enero de 1945, descubrieron una realidad que superaba todo lo innimaginable. En ese campo de exterminio habían podido sobrevivir 7.000 personas y la gran mayoría necesito ayuda de los militares rusos para trasladarse debido al deterioro físico que tenían por las condiciones inhumanas a las que fueron sometidos por los nazis.
Setenta años más tarde, las Naciones Unidas, en la Resolución 60/7 instituyó el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto y, además, hay seis artículos entre los cuáles rechazan el negacionismo de la Shoá y reconocen que durante la misma se exterminó a un tercio del pueblo judío. A partir del 2005 varios de los países miembros de la ONU-entre ellos, la Argentina- efectúan anualmente actos conmemorativos. A su vez el organismo internacional organiza programas educativos por la fecha alusiva.