
Estimados iluminados lectores, a pocas semanas de iniciado el 2021 me veo obligado a confesarles que en nuestra comunidad, pese a los intentos de algunos dirigentes de cierto sector, por el momento, las actividades continuarán realizándose vía zoom, pues la pandemia continúa y las vacunas no llegan al ritmo que muchos de nosotros, los mayores de 60 años y pacientes de riesgo deseamos.
Don Joe Biden ya es el presidente de los Estados Unidos y mientras se analizan sus primeras disposiciones, en las redes se están difundiendo fotos alteradas en donde insertan las del día de la asunción el pasado 20 de enero con otras de todo tipo.
Mientras tanto, en Israel la campaña de vacunación continúa a gran ritmo, y todo hace prever que la inmunidad de rebaño se alcanzará a fines de marzo o principios de abril, a la vez que las novedades políticas se suceden casi a diario.
Como es lógico, tanto la Roiter como yo estamos preocupados por como aumentan la cantidad de contagiados de Covid en todo el mundo, y el regreso de restricciones a la circulación que en muchos lugares se están implementando, y también, por lo menos en lo que vemos en Buenos Aires y nos informamos en los medios, muchos ya no se cuidan como deberían.
Hace un par de días la Roiter fue a tomar el té al jardín de una amiga en donde se reunieron como media docena de “chicas” a la sombra de una pérgola para charlar por un par de horas, mientras tanto yo decidí apagar la PC y el celular para dormir una buena siesta, de la que me desperté sobresaltado cuando sentí que mi esposa, la Roiter, abría la puerta del departamento y entraba protestando.
No habían pasado dos horas desde que se había ido, por lo que no sólo me sorprendí sino que también me preocupé pues la notaba bastante alterada.
Después de casi media hora, me contó que había llevado unas golosinas para los nietos de la dueña del jardín, y que cuando se los entregó, como no se los agradecieron, les dijo ‘no les enseñaron, que cuando les dan algo tienen que decir gracias’, a lo que le contestaron que eso ya no lo decían, que las abuelas tenían la obligación de darles golosinas, lo que le cayó muy mal; y que a los diez minutos se pusieron a hablar sobre si se iban a vacunar o no y otra de sus amigas le dijo que ella tenía todo listo para viajar a Estados Unidos para aplicársela allá y luego volver, porque acá no estaba claro cuando le tocaría el turno.
Después otra de sus amigas mencionó que don Alejandro, el candidato de “Una AMIA en un reportaje que le hicieron en Iton Gadol unos días después del 1º de enero, criticó la importante ampliación de las instalaciones de la cochería comunitaria; y como no le interesaba hablar de esos temas, decidió regresar.
Como desde hace 10 meses no piso el edificio de la calle Pasteur, ni converso con dirigentes y directivos institucionales café de por medio, siempre lo hago telefónicamente, por lo que no puedo verles la cara y por lo tanto tengo que creer que lo que me cuentan es la verdad de los hechos, o su visión sobre los mismos, que como es lógico es distinta según de qué lado “del mostrador” estén: si apoyan al BUR consideraran que la mayoría de las cosas están bien,, mientras que si son opositores opinan que la mayoría de las cosas tienen una voluntad política, la de mostrar que están haciendo cosas y que eso les reporte beneficios cuando los socios tengan la posibilidad de votar, es decir que todo lo que hacen tiene intencionalidad.
Sobre la ampliación de las instalaciones de la cochería lo único que sé es que la Asamblea de Representantes de Socios la aprobó a fines de diciembre pasado, con la aclaración de que no se afectarían fondos del presupuesto regular de la institución.
A este jubilado, ajedrecista fracasado, lo que le llamó la atención es que en ese reportaje le preguntaron a don Alejandro si las denuncias que realice su sector político interno las van a judicializar, y respondió “no vamos a judicializar nada”.
Como ustedes recordarán, iluminados lectores, las últimas elecciones de la AMIA se efectuaron un año después del plazo estatutario establecido debido a que socios de la institución recurrieron a la justicia ordinaria, la que en dos oportunidades suspendió el acto electoral programado. En aquel momento el motivo estaba relacionado con la confección del padrón social.
Deduzco que si se lo preguntaron, y la respuesta que dió don Alejandro, será porque en algún lado habrá quienes quizás estén o hayan pensado esa opción, la de recurrir a la Justicia por algún tema relacionado con la política interna de la AMIA.
Pasando al plano internacional, debo reconocer que jamás me imaginé que el final del gobierno de Donald Trump sería de la manera que fue, no estando presente en el acto de juramente del presidente Biden.
Una cosa que tengo que comentarles, estimados iluminados lectores, es que tanto yo como varios miembros de mi núcleo de conocido, estamos bastante preocupados sobre la postura que asumirá la nueva administración estadounidense con respecto a Israel y a Irán, y también por qué ven como algo positivo que entre los principales colaboradores nombrados por Biden haya varios judíos. Al respecto les recuerdo que también Obama tenía colaboradores cercanos judíos.
Israel está en plena época preelectoral luchando contra la pandemia del Covid mediante una importante cuarentena, pese a la cual la cantidad de contagios se mantiene muy alto y el número de casos graves supera todos los registros previos, a la vez que al momento de escribirse esta elucubración ya se le aplicó la primera dosis de la vacuna Pfizer a más de dos millones y medio de personas, considerándose como la más eficiente campaña de vacunación implementada hasta el momento.
Mientras tanto los políticos continúan intentando captar la intención del voto de los ciudadanos, lo que es medido por las encuestas, las que – como decíamos en la elucubración anterior – siguen indicando que el Likud seguiría siendo el más votado.
La principal novedad, de acuerdo a diversos analistas, es que todas las listas electorales contrarias a Netanyahu podrían sumar más de 61 Javerei Kneset, miembros de la Knesset, sin contar a los electos por la lista o listas árabes, y si se unieran podrían formar el nuevo gobierno.
Esa unión la ha solicitado Gantz, quien además reconoció que se equivocó en confiar en el primer ministro, cuando hace unos días dijo “Hago un llamado a todos aquellos para quienes Israel es importante, a todos aquellos que no irán con Bibi, a que abandonen sus egos”, “Reunámonos mañana y busquemos soluciones. Nos uniremos por el bien del país, sin ego ni resentimientos del pasado. Estoy dispuesto a sacrificar mucho para que Bibi se vaya. Si nos deshacemos de nuestros egos, nos desharemos de Bibi“. Este llamado fue rechazado por “el líder de Meretz, Nitzan Horovitz” y “el jefe de Yisrael Beitenu, Avigdor Liberman”. (Enlace Judío, 11/01/2021)*
Todavía faltan algo menos de 60 días para el 23 de marzo, fecha en que se realizarán las elecciones en Israel, y lo único cierto es que toda la población israelí está haciendo un grandísimo esfuerzo para lograr dominar el Covid
*) https://www.enlacejudio.com/2021/01/11/gantz-pide-una-alianza-electoral-de-partidos-opositores-a-netanyahu/).
Todo lo que sea interesarse en temas comunitarios es positivo.La comunidad y gran parte de ella, pero no toda, se encuentra muy golpeada.En especial los llamados sectores medios bajos.La crisis y el covid.Además, la asimilación es otro de los temas ya que se trata de un holocausto silencioso.Si bien apoyo al sector religioso, también me preocupa la indiferencia de mucha gente judía laica.Indiferencia o asimilación?
Todos los judíos deberíamos dejar un poco de lado diferencias, y juntarnos con voluntad de salir y sacar adelante a la comunidad en medio de este laberinto en que nos encontramos.Después de todo, todos viajamos en el mismo barco.Shalom