Iluminados lectores les escribo antes de viajar a Israel a votar en las elecciones, debido a que pasan cosas que nunca me imagine, y que a nuestro regreso habrán quedado desactualizadas.
Eleonora, la roiter, mi mujer, no para de alabar a los muchachos que dirigen Somos AMIA, y a su candidata a presidente de la AMIA, doña Batia (se enteraron, el nombre significa hija de D’s), a la vez dice que don Alejandro, el candidato de Una AMIA, es una excelente persona, y que don Ariel y el resto de los directivos del BUR que gobiernan la AMIA lo hacen muy bien. Por lo tanto no sé ni a quién va a votar. Eso me intriga, y no me deja descansar bien.


Pero en estos días sucedió algo que me asombro: Don Abraham, a quien le comprábamos los pasajes cuando tenía las oficinas en un primer piso de la calle Viamonte, cerca de Florida, comunicó que se involucraba en la próxima elección de la AMIA integrándose a Somos AMIA y apoyando a Batia.


Se sumaba a la tarea que viene haciendo don Guillermo apoyando al BUR, y – en cierta medida – dando a entender que no le molestaría volver a ser presidente de AMIA.
A la roiter le pareció excelente que los ex presidentes de la Kehila se involucren en la próxima elección, pues es vox populi que don Luis es uno de los mentores de Una AMIA.
Pero 9 días después, un nuevo comunicado de Don Abraham demostró que la roiter se equivocó, pues don Abraham volvió sobre sus pasos y anunció que no participaría en Somos AMIA y sería prescindente en la elección.


Mientras tanto llegó a mis oídos, mi esposa decidió que nos quedábamos febrero en Buenos Aires, debido a la necesidad descansar antes de viajar, ya que somos personas de la tercera edad, y también preparar las valijas, que en Punta del Este, Natalio Fichelson, un ex directivo de AMIA que integró la Comisión Directiva que presidió don Guillermo dijo que sería el candidato a presidente del BUR.


También escuche que a un ex vicepresidente, que durante muchos meses estuvo a cargo de la presidencia, Tomy Saieg, no le disgustaría volver a integrar, como presidente, la conducción de mutual judía.


Que haya varios dirigentes datim, excelentes personas todos ellos, que aspiren ocupar el sillón del quinto piso de la calle Pasteur al seiscientos, no me parece mal, todo lo contrario, si bien por la experiencia de lo ocurrido en años anteriores creo que no se conocerá quien será, si el BUR triunfa, a quien elegirán para presidir la AMIA hasta la Asamblea Electora.


La pregunta que mientras tanto me hago es que fue lo que motivo a don Abraham a decidir tan sólo nueve días después de informar que apoyaba a una de las tres listas que participaran en la elección del domingo 5 de abril a emitir un nuevo comunicado diciendo que dejaba de hacerlo y sería prescindente en la elección.
Después de varias consultas llegué a la conclusión que lo informado por los medios de prensa comunitarios era la verdad, que los líderes de Somos AMIA no aceptaron la opinión de don Abraham de conversar con los de Una AMIA para llegar a un acuerdo antes de que se oficialicen las listas de candidatos.


Los referentes de Somos AMIA le contestaron que ellos conversarían tanto con Una AMIA como con el BUR luego del acto electoral, algo lógico pues sé que cuando se estaba conformando lo que luego se denominó Una AMIA invitaron a todos a sumarse a esa iniciativa, algunos factores no lo hicieron y conformaron otra lista electoral.


Abelardo, mi eterno contrincante del juego ciencia en el country me pregunto sobre la cena de Una AMIA, le dije sabía que había sido una cena de camaradería, a la que era lógico que no me invitaran pues desde chico yo soy fiel.


Iluminados lectores les explico. Siempre fui de River, pese a que cuando era chico vivía en una casa donde eran de Chacarita, y a su cancha me llevaban muy a menudo, pero cuando me preguntaban yo decía que era de River, y esa fidelidad futbolística también la mantengo en mi identificación con la política judía, israelí y diaspórica. Cuando tenía que votar por primera vez en Israel, estaba en un kibutz, cerca de Bet Shean estudiando en el Ulpan, y un atardecer varios alumnos fuimos a la ciudad y había una reunión política en la que nos quedamos pues nos ofrecieron sándwiches y bebidas. A los oradores no les entendía nada, pero había uno, bajo de altura, vestido de traje y corbata, que me impactó y me dije que a ese lo tenía que votar. Pregunté quién era, y me respondieron: “el jefe de la oposición”. Un par de días antes de la elección le pregunte al more del ulpan como hacía para votar al jefe de la oposición, se rió porque consideraba que era un voto perdido pero me indicó como hacerlo, y desde ese momento, en cada elección judía que participe vote en esa misma dirección ideológica, la que desde hace más de 12 años tiene a Bibi al frente del gobierno israelí.


Iluminados lectores se preguntarán si este Jubilado de Abasto, frustrado jugador de ajedrez, esta tan confundido (iber butl decían cuando era chico), por el paso de sus años, que ya no se ocupa de la interna comunitaria y cuenta anécdotas personales. Tengo que decirle que están equivocados, que les digo claramente cuál es mi identificación ideológica pues tengo miedo que alguno piense que estoy tratando de hacer, en las elecciones de AMIA, lo que alguno le hizo o está haciendo a ciertos jugadores del Barça, Messi incluido, que mediante mensajes aparentemente inofensivos los desprestigia frente a los responsables de dirigir el club.


Pero a la vez, estimados iluminados lectores les advierto que deben tener mucho cuidado, que lo que está pasando con el Barça no ocurra con las elecciones de la AMIA, porque con las de Israel viene sucediendo desde hace rato.

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