Por David Israel

El primer ministro Benjamin Netanyahu, el sábado por la noche, comentó sobre la especulación, expresada entre otros por los ministros del Likud Gilad Erdan y Yuval Steinitz, de que Benny Gantz actuará como ministro de Defensa en el gobierno de Netanyahu después de las elecciones.

Netanyahu explicó por qué no aceptaría a Gantz como su ministro de defensa: “Benny Gantz, quien apoya el peligroso acuerdo nuclear con Irán, que apoya el desarraigo de 90,000 colonos, quienes se oponen a la construcción de la cerca que construí en la frontera con Egipto y que está totalmente bloqueada”. “La infiltración en Israel, que inventa libelos de sangre en mi contra y que está siendo aplastada por la presión de una campaña electoral, no será ministro de defensa en mi gobierno”.

“Quien quiera una coalición de izquierda vota por Lapid y Gantz”, agregó Netanyahu. “Cualquiera que quiera una coalición de derecha debe votar solo por el Likud encabezado por Netanyahu”.

Gantz respondió minutos después del anuncio de Netanyahu, con una declaración igualmente dura: “Netanyahu no será el ministro de finanzas de mi gobierno. Perderá las elecciones y se enfrentará a sus tres acusaciones, así como a la investigación que la Fiscalía Estatal está iniciando en los submarinos para el asunto de las comisiones”.
Ganz sugirió que Netanyahu había entendido durante el fin de semana que ya no sería primer ministro después de las elecciones. “Los ciudadanos de Israel están hartos del odio fraternal que siembra en la nación”, dijo Gantz, y agregó que si bien “el Likud será un socio pleno en todos los gobiernos, Netanyahu y su odio fraternal serán eliminados de la vida pública”.

Obviamente, las afirmaciones de Gantz no están respaldadas por encuestas de opinión pública, que tienen una tendencia a favor de un bloque de derechas, pero es refrescante ver al ex jefe de personal, críptico y astuto, finalmente salpicado de barro entre los demás luchadores.